Restaurante Barco Hundido en el Tuyú

Entrar al Barco Hundido de San Clemente del Tuyú es un viaje de sabor, confort y paz. Tatiana, quien hoy dedica sus días a conectar con sus clientes, a quiénes les gusta llamar amigos, es sobrina lejana del dueño original de este conocido restaurante. Ella se mudó desde La Plata a San Clemente del Tuyú junto con toda su familia para atender y “ponerle onda” con amor a cada rincón de este lugar. 

El restaurante, formalmente tiene 37 años y nunca cerró sus puertas hasta que llegó el 2020 con su pandemia por Covid – 19. Actualmente abren sábados y domingos al mediodía para recibir a sus amigos, esos que eligen comer en un lugar donde pueden encontrar no solo platos exquisitos en su mesa, sino además, aceiteros, platos, y vasos con valor sentimental dado que muchos de estos utensilios y adornos son heredados de otros familiares de Tatiana, “sirvo en los vasos que me regaló mi tía, aceiteros que pertenecían a mi bisabuela y muchos adornos vienen de muy lejos para dar ese toque familiar único a este restaurante, la casa de todos los amigos que nos visitan”. 

Protocolo COVID-19 

La pandemia, como a todos los comercios de la localidad, les obligó a expandirse, pero no todos tienen el privilegio de estar ubicados JUSTO frente al mar. 

Tatiana aprovechó esta oportunidad para abrir más mesas fuera del área cerrada del restaurante y dicho por sus propios comensales “quedó mucho más lindo al aire libre”. Hicieron una parte afuera para que la gente esté más al aire libre, alejaron las mesas. 

Este es un restaurante familiar, ella y su mamá cocinan, su esposo arregla, sus hijos hacen de mozo en invierno y en verano. En temporada contratan a otros empleados y estos quedan para siempre guardados en una de las paredes del lugar, con fotos que le recuerdan. 

A Tatiana la caracteriza su entusiasmo por saludar al cliente nuevo, pero sobre todo, por hacerse amiga de los clientes que año tras año eligen visitar este lugar. 

“Yo cocino todo con ayuda de mi madre, mi esposo arregla lo que se dañe, mis hijos hacen de mozos, y me gusta llamar a mis clientes amigos. Yo salgo y les pregunto qué tal está la comida, e incluso puedo ofrecerles algo que no tenga en carta, muchas veces les he cocinado platos a gusto de cada familia”, nos contó Tatiana. 

“Además, algo que hace especial este lugar, es su jamón y vino de San Juan. El dueño original tiene un restaurante allá y el señor prepara su jamón y vino y le manda todo riquísimo y totalmente artesanal, yo no tomo vino y me encantó, y el jamón que tenía como dos años macerándose lo probamos y estaba delicioso”, describió Florencia Chimenti, colaboradora fotográfica de esta revista cuando visitó el lugar. 

Si usted está pensando visitar San Clemente del Tuyú y desea playa, más buena comida, visite el @RestauranteElBarcoHundido para que pueda vivir unas vacaciones muy especiales. 

DATO CURIOSO 

En este cálido restaurante, hay un cuadro que simula la última cena de Jesús y sus apóstoles, pero con personajes reales que tuvieron algo que ver con el mar y para el autor, terminan sus días con el Naufragio de la nave. 

En dicha obra se puede ver a Mirta Legrand, Alfonsina Storni, Leonardo Di Caprio, John Lennon, Pablo Neruda, Julio Verne y muchos más, embarcados en lo que denominaron el crucero General Belgrano.