PROTOCOLO COVID

En San Clemente del Tuyú, desde agosto los restaurantes y bares pudieron abrir sus puertas con estrictos protocolos de seguridad. La Querencia fue uno de ellos, quienes luego de tener al menos 6 personas trabajando durante la temporada de invierno, hoy solo 2 (y uno de ellos es hijo de la titular del restaurante), son los que pudieron mantener sus empleos.

El gasto de reapertura superó los 30 mil pesos, y los ingresos por dos días y medio de apertura semanal, no dan para cubrir los costos básicos, sin embargo “seguimos apostando a la reactivación del comercio local”, afirmó.

Al llegar al comercio, alguien toma la temperatura, y pide pasar por la alfombra sanitizante. Luego el cliente firma una declaración jurada sobre su estado de salud, y proceden a ocupar los lugares para disfrutar la buena comida.

El local tiene unos 170 metros cuadrados para una capacidad (COVID) de 60 personas, además, todos los productos de higiene fueron aprobados por la Asociación Mutual Argentina del Turismo (Amat).

Cada cubierto, plato, vaso, copa, y la misma carta son higienizadas antes y después de tener contacto con algún cliente.