Este 23 de noviembre, San Clemente del Tuyú entra en sus 85 primaveras, dado que fue fundada en 1935 por Don José Pereira, y los residentes apasionados de esta localidad siguen firmes en mantener sus tradiciones, incluso en este inédito 2020.
Verónica Vega es miembro de una de las familias pioneras y con sus afectos cercanos, hijos, esposo, madre, hermanos, primos y amigos, está encargada de hacer la torta para San Clemente del Tuyú, “porque no puede haber cumpleaños sin torta”, y justo este año se cumplen 50 décadas desde que el abuelo de Verónica hizo la primer torta para esta celebración, “antes de ése año lo que se hacía era un asado en el predio del camping del ACA, y mi abuelo dijo: no puede haber cumpleaños sin torta, e hizo una tipo casamiento, de tres pisos más o menos, muy linda, desde ese año, la hicimos juntos en familiar”.
Tradición familiar Para Verónica y los suyos “es algo importante saber y decir que la familia Brito hace la torta de celebración del cumpleaños para San Clemente. Mi hijo del medio hizo un trabajo para la escuela con las tradiciones de este lugar y puso esto, que es la torta de cumpleaños para todo el pueblo. Que todo el que quiera puede probar sin pagar”.
Además, cuenta que lo más especial de esta celebración es recordar a su abuelo, “para mi hacer la torta es recordar la niñez; yo no vivía en San Clemente, veníamos para esta fecha exclusivamente, y significaba juntarnos todas las familias antes de la temporada porque después de la temporada no nos veíamos, es la fiesta del pueblo, es la oportunidad de encontrarnos con vecinos, es tradición familiar”, describió feliz y orgullosa de su titánica tarea.
La torta que pudiera ganar premios guinness Con una plancha de 10 personas, sin contar a quienes cuidan de los niños cuando todos preparan los bizcochuelos, merengue o trasladan la enorme torta de un lugar a otro.
Y una cantidad enorme de ingredientes, esta familia llegó a hacer un increíble postre de 700 kg. Cortados y repartidos en el Vivero Cosme Argerich durante la celebración aniversario de esta localidad.
“Nosotros estábamos acostumbrados a que todo el pueblo colabora con la realización de la torta. Todos los ingredientes los recibimos de la gente, desde la leche, los huevos, todo, hoy por las condiciones Covid será diferente. La última fue de unos 700-800 kg. En el Vivero colocamos siempre mesas largas y se junta todo el pueblo a comer tipo picnic, donde además se pueden comprar otras cosas: hamburguesas, asados, etc.
Al final de la tarde se corta la torta, comen todos de forma gratuita y el resto, pasamos por la calle principal regalando a quienes deseen un pedazo”, contó. Esta encantadora familia, Estos kilos y kilos de bizcochuelo se hacen en contra del horario comercial, dado que la Panadería del Mar, ubicada en El Puerto, presta el lugar para la maratónica jornada de encender hornos, refrigerar y decorar con dulce de leche que lleva un poco de crema mocca y el imperdible merengue italiano.
